Jackson’s Honest tiene una historia detrás de su creación que es a la vez triste y esperanzadora. Fundada en 2012 después de haber desarrollado un alimento orgánico para su hijo Jackson Reamer, esta empresa empezó a crecer hasta llamar la atención no sólo de personas con hábitos saludables, sino también de inversores como los de Shark Tank.
Después de haber sido creada en 2012, la empresa ya facturaba dos millones de dólares al segundo año hasta llegar a los 10 millones en menos de cinco. En octubre de 2017 los padres de Jackson Reamer fueron a Shark Tank, el programa de televisión donde emprendedores buscan financiación para sus proyectos, y lograron 1.25 millones de dólares a cambio del 15 por ciento de la compañía.
Hoy las patatas que Jackson comía son comercializadas en varios estados de la unión americana y su negocio a evolucionado fuertemente.
Aquí tenemos la historia de la familia Reamer y cómo convirtieron una necesidad en oportunidad de negocio.
Los padres de Jackson Reamer nunca pensaron que dentro de la tragedia familiar por la enfermedad de su hijo, encontrarían una forma de rendirle homenaje mientras creaban una empresa con sentido social y comida orgánica.
A la edad de 3 años y medio, Jackson pesaba sólo 17 libras, 7 kilos y medio. En ese momento, la familia Reamer viajó por todo Estados Unidos en búsqueda de una solución para el problema de su hijo, pero lastimosamente no encontraron solución alguna.
Ante la frustración que representaba no encontrar un tratamiento para su hijo, los Reamer empezaron a actuar en lo poco que podían hacer a conciencia: controlar la dieta de Jackson.
La idea era ayudar a Jackson a mejorar sus síntomas gastrointestinales, ayudarlo a ganar peso y a dormir mejor por la noche. Su padre Scott afirma que “todo lo que le daban, literalmente toda bebida y cada cucharada de comida la trataban de optimizar.”
Los Reamer cambiaron su dieta anti-inflamatoria, cetogénica, por una alta en grasa y baja en carbohidratos. Cambiaron los aceites procesados por grasas saturadas naturales.
Scott y Megan cocinaban, por ejemplo, papas fritas en aceite de coco a baja temperatura. Años después sabrían que ese era el mejor tratamiento para su hijo. Lo tenían que hacer todo en casa, porque en el mercado sólo encontraban productos bajos en grasa o con grasas no saludables.
Sólo intentamos ayudar a Jackson
Papas fritas Jackson’s Honest
En 2015 Jackson fue finalmente diagnosticado con el Síndrome Aicardi-Goutières, un raro e incurable desorden del desarrollo neuronal causado por mutaciones en los genes SAMHD1, TREX1 o la ribonucleasa H2.
En 2016, Jackson tristemente murió después de años de lucha pero esa lucha ayudó a fundar una compañía. En el obituario que informaba sobre su muerte publicado en el Denver Post, su padre, Scott Reamer, afirmó que el legado de Jackson “vivirá en la compañía que fundó con su lucha».
Scott comentó que ese legado era un fuerte bálsamo que se podía aplicar a sus corazones que estaban totalmente rotos.
Por otro lado, la madre de Jackson, Megan, afirma que “esta empresa, esta misión, se ha convertido realmente en el legado de Jackson, y queremos honrarlo y apoyarlo y seguir demostrando nuestra pasión, determinación e inspiración alrededor de Jackson.”
Jackson estuvo sin diagnosticar por 12 años, mientras perdía lentamente movilidad hasta quedar en una silla de ruedas a los 5 años y perder mucha masa muscular.
En contra de quedarse con la frustración, la familia Reamer creó una merienda mientras experimentaba con la comida para ayudar a su hijo, cuyo diagnóstico no había sido encontrado.
Jackson Honest corazón de patata
El negocio fue fundado en 2012. Dos años después ya facturaba por valor de un millón de dólares hasta llegar a los 10 millones en ventas de 2016. Sus productos de papas fritas y fritura de maíz puede ser encontrado en más de 4,000 tiendas en Estados Unidos y ya tienen presencia internacional.
También venden en su website un paquete de seis bolsas de papas fritas.
“Durante años, la gente nos dijo que escribiéramos un libro y habláramos de todas las cosas que habíamos hecho por Jackson y con Jackson, y todos los cambios que habíamos hecho para acomodar la progresión de la enfermedad dentro de él,” afirma Megan.
“Nunca nos sentimos realmente bien con la idea, como si no fuera lo correcto,” continúa, “pero cuando hablamos de iniciar este negocio, fue un momento ‘ah ah’.”
El secreto de las patatas de Jackson Honest es que son perfectos para una dieta antiinflamatoria, baja en carbohidratos y alta en grasas saturadas saludables. Ellos fueron los primeros en cocinar snacks en aceite de coco poco caliente y así preservar sus beneficios nutricionales y su buen sabor.
Los Reamer van a Shark Tank
En octubre de 2017, los padres decidieron acudir al programa de televisión Shark Tank y contar su historia. Buscaban financiación de 1.25 millones de dólares por el 5 por ciento de las acciones y así tener dinero suficiente para expandir su producción y comercialización.
Sólo uno de los tiburones, Rohan Oza, se interesó lo suficiente como para hacer una oferta y tras varias negociaciones lograron un acuerdo por los 1.25 millones que los Reamer necesitaban, pero a cambio del 15 por ciento de la compañía.
Después de la inversión, Oza ha colaborado dentro del proyecto para optimizar la estrategia de negocio, la presentación, el I+D, la marca y el branding.
Hoy en día la empresa ha rediseñado sus paquetes, ha alcanzado mayor difusión y ya tiene presencia internacional.
Y por último, Jackson Honest ha lanzado un nuevo, delicioso y nutritivo producto, unos snacks libres de granos y gluten y que no son hechos con aceites vegetales, ni arroz o maíz. De nuevo, listo para dietas como las que Jackson Reamer necesitaba.
