¿Innovar? Panorama de la innovación en Colombia

¿Innovar? Panorama de la innovación en Colombia

Hablar de innovación en Colombia no debe tomarse a la ligera ya que es un tema en plena evolución y que por deseable puede abusarse en la propaganda al usar el término como un valor elixir, alquímico a la vez que nobiliario o burgués. Con esa salvedad, la tendencia basada en los datos muestra que la innovación como valor ya es un factor estable de desarrollo económico y social lo que permite ser optimista en el futuro cercano.

¿Innovar? Panorama de la innovación en Colombia

El Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología (OCyT) hace seguimiento de las actividades de ciencia, tecnología e innovación (las llamadas ACTI) las cuales abarcan: actividades de innovación, Investigación y desarrollo tecnológico (I+D, o R&D en siglas inglesas), servicios científicos y tecnológicos, apoyo a la formación y capacitación científica y tecnológica, y administración y otras actividades de apoyo. En su informe de indicadores de ciencia y tecnología de Colombia 2014 puede verse que la inversión en dichas actividades ha venido creciendo suavemente en los últimos 10 años. En ese lapso los entes privados han aportado de manera estable fondos en torno al billón de pesos anuales; la financiación pública, que empezó en el mismo orden, se ha duplicado hasta alcanzar los dos billones de pesos; mientras tanto los fondos internacionales acompañan estables aportando a las ACTI siempre en torno al 2%. A pesar del liderazgo del estado en promover avances relacionados con ACTI la inversión total no supera el 0,5% del PIB por ello el gobierno emprendió en su plan nacional de desarrollo 2014-2018 la meta de que este porcentaje alcance el 1% para estar a la par de la media de América Latina y el Caribe que es del 1,1-1,2%.

Ecosistema de innovación en Colombia

¿Innovar? Panorama de la innovación en Colombia

El pequeño pero creciente ecosistema de la innovación en Colombia se detalla en la última encuesta de desarrollo e innovación tecnológica en la industria manufacturera (EDIT-VII), la cual mostró que en el periodo de 2013-2014 solo el 0,1% de las empresas colombianas son innovadoras en el sentido estricto, mientras que el 76,8% son no innovadoras, esto deja un resto de 19,3% de empresas innovadoras en un sentido amplio y 3,8% que lo son potencialmente. Es decir, casi un cuarto de la industria manufacturera colombiana introduce el desarrollo tecnológico como parte de sus objetivos. En el sector servicios la encuesta entrega resultados ligeramente mejores aunque dispersos según subsectores. Los mayores innovadores según la encuesta son las entidades bancarias de las cuales solo el 25% se consideran no innovadoras, lo cual es por lo menos curioso. Le siguen los centros de investigación y entidades de educación superior los cuales se consideran alrededor de dos tercios como mínimo potencialmente innovadoras.

Como todo emprendimiento incipiente el panorama actual de la innovación en Colombia le falta aun maduración. Es curioso, por ejemplo, como un 32,3% de los centros de investigación y desarrollo son definidos en la EDIT como no innovadores, es decir, no son como mínimo potencialmente innovadores. Según la EDIT las principales fuentes de ideas de innovación vienen de los directivos, departamento de producción, y el departamento de ventas, como fuentes internas, y de clientes, proveedores e internet, como fuentes externas. Aunque hay una gran dispersión parece haber una tendencia a la minoría por parte de los centros de investigación y universidades como originarios de las ideas innovadoras. Esto puede explicarse también porque la mayoría de las innovaciones reportadas tienen un alcance para empresa sobre el alcance de mercado nacional e internacional.

Valga aquí la aclaración a una confusión común que se da entre la innovación y la investigación y desarrollo (I+D, o R&D en siglas inglesas). No es un error desencaminado ya que las empresas entienden la investigación sistemática como una opción para acceder de primera mano a las novedades tecnológicas que los ubiquen en la punta del mercado. Sin embargo, el I+D no es condición necesaria ni suficiente para la innovación; es solo una parte.

Retos de la innovación en Colombia

Los retos para la consolidación de la innovación en Colombia pasan por un mayor incentivo a todas las actividades de desarrollo sin perder de vista la asimilación de las mismas a las prácticas rutinarias de las empresas. Asimismo para aumentar la masa de innovación han de atacarse las barreras que merman el acercamiento de las empresas comunes a la evolución tecnológica. Según la EDIT los obstáculos a la innovación se centran en el acceso a recursos, ya sean propios o externos, y en las incertidumbres sobre el mercado del proyecto. Debe ser por eso que se aprecia un efecto en que las inversiones en ACTI se concentran en instituciones que ofrecen más seguridad financiera aunque no tengan los índices de innovación más altos. En sector servicios, por ejemplo, los mayores montos, correspondientes al 45% de la inversión total en ACTI, se dirigieron a entidades de educación superior y telecomunicaciones, y no a las actividades bancarias o los centros de I+D que encabezaban la lista de subsectores de servicios más innovadores. En el sector manufacturero la mayor inversión en ACTI, con diferencia, se hizo en el subsector de combustibles, estando este en el vigésimo lugar de los subsectores más innovadores.

¿Innovar? Panorama de la innovación en Colombia

El hecho de que la política de innovación haya ganado fuerza como cuestión de estado, y sobre todo, que existan datos que permitan medirla y controlarla, genera un entorno de oportunidades para el empresario en el futuro inmediato. Hay en vigencia distintos instrumentos estatales para estimular la inversión privada en ACTI como son: deducción de hasta el 40% de la renta líquida en proporción a inversiones y donaciones en proyectos de ACTI; cofinanciación con dinero no reembolsable de hasta 65% del valor de proyectos colaborativos academia-empresa; exención de IVA en la importación de equipos y elementos destinados al desarrollo de proyectos previamente calificados como de CTI; entre otros. Todos estos incentivos son accesibles a lo largo de todo el año a través de las distintas convocatorias que hacen Colciencias, el SENA, Innpulsa y Bancoldex, y están dirigidos a una amplia variedad de posibles beneficiarios, personas jurídicas o naturales, así como microempresas o grandes compañías. La meta de gobierno para que la inversión relacionada con el desarrollo ciencia, tecnología e innovación alcance los referentes internacionales, va de la mano con la intención de que el sector privado iguale y supere los aportes del estado, significa que la inversión nacional en ACTI demandará financiación privada en torno a los 3-5 billones de pesos anuales solo en el próximo trienio.

Carlos Mario Soto Montaño

Artículo de Carlos Mario Soto Montaño

LinkedIn – @Carsoti

Ingeniero Mecánico – Master en Ciencia e Ingeniería de materiales.

 

 

 

Un comentario
  • Innovación en Colombia: Barreras, plata, actores y trabajo
    15 mayo 2016 at 8:09 am -

    […] país nórdico, no obstante el contexto latinoamericano obliga a la prudencia de mirar los datos. El panorama la ciencia, tecnología e innovación en Colombia demuestra que el país cuenta con un incipiente ecosistema que se esfuerza por crecer y madurar. […]

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