——
Lea aquí la parte 1 del artículo: Conflicto Colombia y Venezuela; comparemos economías
Datos fundamentales Venezuela
Datos Fundamentales Colombia
Aunque Colombia y Venezuela experimentaron temporadas de inflación sumamentes altas, se puede apreciar que la inflación colombiana se ha manejado de manera más eficaz con un descenso gradual desde los últimos años. La inflación venezolana está desbocada en los últimos años haciendo mucho más dificil la vida de los venezolanos, mientras que los colombianos dejaron atrás esa época de inflación de más del 20% de los años 80 y 90.
Venezuela es una economía más grande que la Colombiana. Sin embargo, Colombia ha crecido a una impresionante media de 4% anual en los últimos 10 años. Se espera que el próximo año el país cafetero crezca 3.0%, especialmente afectado por los precios del petróleo. Por otro lado, la economía venezolana ha caído un 4% en 2014 y se espera que se contraiga un 7% este año.
Debemos tener en cuenta que Venezuela es una economía mono-exportadora, con lo que el 98% de sus exportaciones provenientes del petróleo podrían afectar muy seriamente a las finanzas nacionales. El barril de petróleo WTI cotiza en estos momentos en $45.00, hace unos días Goldman Sachs dijo que un barril de petróleo a $20.00 era posible.
Según los datos del Banco interamericano de desarrollo, el desempleo en Venezuela es menor que el colombiano. Con una población activa laboral menor y un menor desempleo el mercado de trabajo en Venezuela es más saludable que el de Colombia.
Según datos oficiales, el salario mínimo de Venezuela es el doble que el colombiano. Sin embargo, según la confederación de Trabajadores de Venezuela sostiene que el salario mínimo real del país es menos de 12 dólares, lo que lo coloca entre los más bajos de América Latina.
Cabe recordar que Colombia contabiliza como empleo la ocupación informal y que los niveles de pobreza en Colombia son superlativos. Asimismo, la desigualdad en el pueblo colombiano es superior a que se registra en Venezuela.
Ni Colombia está tan bien, ni Venezuela tan mal. Y así mismo, ni Venezuela está bien, ni Colombia mal. Debemos tener en cuenta que estamos en el imperio de las políticas neoliberales y muchos sentimientos de derecha contra izquierda se aprecian a la hora de la lectura de los datos.
Sin embargo, parece ser que Venezuela tendrá que enfrentar serios desafíos en el futuro cercano, mismos desafíos para Colombia pero que este país parece estar mejor preparado para afrontarlos. Venezuela aparentemente está completamente desfasada de la economía internacional y al parecer no está preparada para los malos tiempos que se avecinan. Aquí está el temor internacional.
Venezuela ha desperdiciado la época de vacas gordas de las materias primas y no ha diversificado su economía ni potenciado la industria. Tampoco se ha preocupado por promover el intercambio comercial fuera del petroleo ni ha potenciado la inversión extranjera.
Por otro lado, Colombia estaba muy atrasada en términos de infraestructura, y aunque los últimos gobiernos han intentado dar pasos de gigante para paliar esta situación, lo cierto es que con la actual red de infraestructura nacional, el país no logrará dar un paso significativo en su economía.
La buena noticia en este tema, es que Colombia tiene acceso al crédito internacional a tipos de interés más baratos que las que tienen que pagar España y Portugal por ejemplo; con lo que a pesar de la caída del precio de las materias primas, puede seguir adelante su proceso de modernización.
En resumen, dos países con muchos problemas sociales, económicos y de desarrollo que lo que menos deben hacer es iniciar un conflicto armado. Colombia primero debe terminar el que ha mantenido por 60 años, y Venezuela primero debe solucionar los problemas políticos que están apunto de iniciar su particular guerra civil.
Además, en términos comerciales, ni la guerra armada, ni la guerra fría son beneficiosos para ninguno de los dos países. Colombia y Venezuela son vecinos que se necesitan y deberían estrechar lazos aprovechando sus diferencias para convertirlas en fortalezas y así ser socios que se potencien y abran fronteras en otros mercados que recelan de alguno de los dos.
Pero sobretodo, lo que se debe comenzar es una guerra pero en contra de la desigualdad y la pobreza imperantes en los dos países. Salvar vidas, generar riqueza, democratizar la felicidad.
Foto: Cumbre Jefe de Estados Unasur por Cancillería Ecuador
