Y bueno, la razón por la que Standard & Poor’s rebajó la nota soberana de Brasil a bono basura es claramente conocida por todos: Corrupción generalizada, confusión política, pésima gestión de las finanzas nacionales y malas previsiones económicas para el medio plazo.
La agencia de calificación lo dice claramente: Creemos que el perfil crediticio de Brasil se ha empeorado en los últimos meses. Según la nota de prensa: «We believe Brazil’s credit profile has weakened further since July 28, when we revised the outlook on Brazil to negative.»
S&P también duda de la capacidad de Dilma Rousseff de alcanzar un acuerdo para el presupuesto de 2016 y que garantice la salud de las cuentas públicas. La agencia considera que existe una probabilidad del 33% que la calificación soberana de Brasil vuelva a ser recortada ya que se espera que las condiciones económicas empeoren.
Puede que pensemos que vender el real brasileño o que las acciones de empresas brasileñas pudieron caer demasiado lejos y rápido. También es cierto que las perspectivas son malas y no se aprecia alguna noticia buena en el horizonte para que los inversores recuperen su confianza en el gigante suramericano.
Tomemos como ejemplo los próximos datos económicos que publicará el país, Brasil reportará esta semana el resultado de las ventas minoristas de julio y los expertos esperan una fuerte caída del 4.0% respecto a junio, que ya registró un descenso del 2.7%.
El Producto Interno Bruto de Brasil PIB mensual será publicado el viernes, y se espera que el país se contraiga en 4.6% en Julio, después del descenso de 1.2% de junio.
Ante este panorama, sería entendible esperar más recortes en la calificación de la deuda soberana de Brasil con lo que el acceso al crédito se encarecerá tanto para el gobierno brasileño como para las empresas brasileñas. Esto genera un cocktail peligroso para la economía brasileña que puede desembocar en una espiral dañina y abocar al país a una recesión profunda.
Como nos podemos imaginar, la opinión pública sobre las empresas tiene mucho que ver con el entorno que les rodea. Así, aunque un banco haya hecho prácticas sanas de hipotecas en Estados Unidos antes del 2007, siempre será mirado con desconfianza por la crisis de las sub-primes.
Asimismo, las agencias de calificación siempre serán observadas con desconfianza después de sus acciones antes de la gran crisis financiera de 2007, cuando calificaban con triple A a empresas dudosas. Por eso, es importante documentarse, y aunque se lea este artículo, se siga investigando sobre el tema para tomar decisiones de inversión más argumentadas.
Dicho esto, las empresas brasileñas que cotizan en bolsa sufrirán para mantener sus precios en los próximos meses. El equipo de analistas de BBH espera que el Bovespa caiga a los mínimos del 2008, y qué decir de Petrobras, alma del escándalo de corrupción del Partido de los Trabajadores de Brasil.
Sin embargo, se recomienda investigar los resultados de los últimos trimestres de las empresas brasileñas por separado y ver qué empresas tienen inversiones en el extranjero, o qué empresas hacen parte de sectores económicos fundamentales.
Por ejemplo, puede que una empresa brasileña haya caído en los últimos días, pero si revisamos sus resultados empresariales, podemos percatarnos de sus inversiones en países como Chile, Panamá o inclusive en Estados Unidos. También que algunas empresas trabajan en la industria del turismo o transporte, sectores que tendrán mucho trabajo de cara a diciembre y todo 2016 por los carnavales y las olimpiadas de Rio de Janeiro.
Así, podríamos identificar oportunidades de inversión de empresas saludables que se han visto afectadas por el entorno económico de su país de origen y que ahora ofrecen un precio muy bajo.
—– Lea: ¿Por qué sube tanto el Dólar? ¿Qué moneda cae más en América latina? —–
El real brasileño es la moneda con peor comportamiento de todos los países emergentes del mundo. Con un descenso de 65-70% frente al dólar desde septiembre del año pasado, el USDBRL está enfrentando no solo las causas de las caídas generalizadas de las monedas emergentes, sino que está enfrentando una deslegitimación del gobierno brasileño y la caída de la confianza en el país.
Es cuestión de tiempo que el USDBRL suba hasta el máximo registrado en octubre de 2002 de 4 reales por un dólar; e inclusive que llegue a los 4,50 en los próximos seis meses. En la actualidad el real brasileño se mueve en torno al 3,81 por dólar.
Cotización mensual USDBRL desde 2000. Dólar Real Brasileño
Foto: Brasil Mostra tua cara por Jônatas Cunha