Imagínate que estás sentado en el sofá de tu casa, con tu alter ego robot en otra parte del mundo. Lo estás controlando y hablas por medio de él. Saludas, te dan la mano… y sientes ese apretón de manos.
No, no estamos hablando de los apretones de mano que da el presidente Donald Trump en los que se palpa la tensión, sino de un estudio que el CNRS-AIST Joint Robotic Laboratory (JRL) de Japón ha desarrollado y que muestra que las personas que controlan robots pueden sentir lo que el robot toca.
Los sistemas de robot embodiment permiten a las personas adoptar el cuerpo de un robot humanoide como si fuera su cuerpo. El estudio mostró que los participantes notaban un cosquilleo en su propia mano cuando la del robot que controlaban tocaba un objeto.
Según la directora de la investigación, Laura Aymerich-Franch, “No solo demostramos la capacidad del cerebro para adoptar un cuerpo de un robot humanoide de apariencia no humana como si fuera el propio sino el hecho que podemos llegar a sentir el tacto de un objeto tocado por el robot sin que en realidad lo estemos tocando.”
Robots y humanos – Embodiment
Aymerich-Franch afirma que los sistemas de robot embodiment “serán una forma muy avanzada de robot teleoperado en un futuro cercano que podrían utilizarse en casos de desastres nucleares, catástrofes naturales, rescates en lugares inhóspitos… o también como cuerpos sustitutos en personas enfermas o con movilidad reducida.”
Las posibilidades son infinitas. Si este estudio abre el camino para un embodiment humano en robots podríamos estar hablando de una revolución en las relaciones sociales, en las expediciones e investigaciones científicas, en los viajes espaciales y hasta en una reformulación del teletrabajo.
Asimismo, también se podría explorar la medicina robótica en la que personas con problemas de salud, o ancianos puedan recuperar su movilidad. O tal vez devolverle miembros a las personas que han perdido alguna extremidad.
Podrán sentirlos.